¿Cómo se debería acompañar a una mujer en el post parto?
La sociedad actual, totalmente desconectada de sus sentimientos, emociones y valores, no entiende, por lo general, que cuando una mujer da a luz y se convierte en mamá, se producen muchos cambios internos en ella. A nivel hormonal, a nivel de personalidad, a nivel físico y biológico. Con lo que se debería presentar mucha atención a estos momentos para saberla acompañar como se merece, pues ya no solo es ella, sino que hay un nuevo ser, dependiente de ella, que requiere de una mamá sana, fuerte y emocionalmente estable para crecer.
Así que es fundamental como sociedad que nos planteemos realmente como acompañamos y atendemos estos grandes momentos de renacimiento de una mujer. Empatizar con sus sentimientos, emociones, sin juzgar y respetando y validando mucho cada tránsito que vaya sucediento.
Por eso, Imma Sàrries, matrona, nos acompañó en el anterior programa de radio para darnos su visión según la evidencia científica y la propia evidencia personal en la realidad del día a día.
En mi opinión están muchas cosas en juego como para tenerlo presente. Pues se juega con la autoestima de una persona en total transformación, por eso los grupos de soporte son en la actualidad un gran apoyo para esas mujeres en posparto donde pueden compartir desde iguales, sus inquietudes, sus malestares, sus duelos, sus incomodidades, sus sentimientos encontrados y también sus alegrías, sus placeres,…
Antaño se vivía más en comunidad y eso no sucedía, pero actualmente vivimos en la individualidad y, por ello, no tenemos referentes y, si los tenemos, a menudo no son los más acertados.
Con lo cual, creo de suma importancia tener muy en cuenta éste maravilloso proceso del posparto como una gran oportunidad de crecimiento personal y de la sociedad en general, si lo aprendemos a gestionar y llevar con otra mirada de respeto, amor, empatía y reciprocidad. Pues está la mamá, pero hay toda una estructura que cambia como familia: desde el papá, otra mamá, hermanxs,… aquí entran en juego muchos nuevos papeles, cambios, sentimientos y emociones que se deben ir amoldando a la nueva realidad y, hacerlo desde el compromiso, el amor y respeto será la clave para crear un buen ambiente, una armonía en el hogar y la felicidad de todos los miembros.