Hoy hablamos del IKIGAI.
Este propósito vital o nuestra razón de vivir al que deberíamos prestar más atención pero que muchas veces no es así.
El Ikigai es un concepto japonés que se podría traducir como la razón de vivir o la razón de ser, que hace que la vida valga la pena ser vivida. Todos tenemos un Ikigai y para encontrarlo es necesario hacer un trabajo interior profundo. Pero encontrar TU Ikigai dará sentido a tu vida y te sentirás satisfecha.
Descubrir el ikigai es responder a 4 preguntas:
- ¿Qué es lo que te gusta hacer?
- ¿Qué es aquello que sabes hacer bien y te sale naturalmente?
- ¿Qué es lo que puedes aportar al mundo y éste necesita de ti?
- ¿Qué es lo que harías sin cobrar que te llena profundamente?
Al responderte profundamente y sinceramente a éstas 4 preguntas será cuando descubrirás tu verdadero propósito de vida. Y esto le dará sentido a tu existencia. Es por ello, que se ha demostrado que las personas que tienen un “por qué” y un “para qué” vivir, que lo sienten profundamente, son personas más longevas.
El ikigai no viene de acciones que nos vemos obligados a hacer por cultura, responsabilidad… sino que son acciones naturales y espontáneas de cada ser.
Cierto es que solo conseguirás encontrar tu verdadero ikigai y permitir que florezcan todas esas posibilidades en ti mismo cuando hayas sido capaz de transitar un verdadero crecimiento personal en el cual estés llena de satisfacción por tus deseos, llena de amor y felicidad y vayas camino de tu autorrealización personal. Justo en éste momento, podrás responder a las cuatro preguntas con total sinceridad y empezar a vivir la vida que te hará feliz al 100%.
Tener un ikigai claro y definido, una gran pasión, da satisfacción, felicidad y significado a la vida. Además de mejorar tu salud, tener más vitalidad y crear una sensación de bienestar permanente en todas las áreas de tu vida.
Y, ¿como sabrás que has econtrado tu ikigai?
Pues cuando hayas respuesto a las 4 preguntas, lo hayas puesto en marcha en tu vida y ésta vibre de la siguiente forma:
- Cuando estés en celebración por las pequeñas y las grandes cosas. Te sientas y vivas en celebración constante
- Cuando disfrutes todo lo que hagas y te sientas tranquila y en paz haciéndolo. No corras. Tu vida es más pausada y relajada.
- Si te sinetes orgulloso de quien eres y de tu comunidad
- Si la pasión es tu forma de vivir
- Si tienes un sentido de vida de cooperación y ayuda sincera hacia los demás, pues el sentimiento de pertenencia y ayuda mútua aporta seguridad.
- Cuando estás activa con distintas actividades que aportan valor y sentido a tu vida, de forma natural y relajada pues te suman. No te rindas ante la primera adversidad. Continua con respeto y amor.
- Nutrición saludable, movimiento activo y buen ánimo son tu día a día.
- La sonrisa está instalada en ti siempre.
- Te sumerges en la naturaleza en sus distintas formas y ves su grandeza
- La gratitud es algo que está presente en ti siempre: un “gracias” sale por tu boca fácilmente.
- Vives en el momento presente, no aferrado en el pasado ni persiguiendo solo el futuro
- Tu ikigai te acompaña cada día. No lo suelas pues es tu motor.
- Si estás rodeada de personas vitamina con las que puedes compartir, hablar, conectar, aprender…